¿A qué temperatura cae nieve?
La temporada de invierno es una de las más esperadas tanto por niños como por adultos en muchos países alrededor de todo el mundo, y por supuesto, la nieve suele ser una de las más importantes atracciones de estas fechas debido a las múltiples actividades recreativas que se pueden realizar en esta, atrayendo a millones de turistas a los lugares "privilegiados" con este fenómeno meteorológico.
¿Qué es la nieve?
Tal vez te interese: ¿Por qué en algunos países cae nieve?. Podríamos decir que la nieve es algo tan simple como agua congelada, aunque técnicamente hablando consiste en la formación de pequeños cristales de hielo de forma hexagonal que se van acumulando en la atmósfera, los cuales al caer de las nubes absorben las gotas de agua que se encuentran circundantes y colisionan entre sí para formar los famosos copos de nieve con la forma tan característica que todos conocemos.
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¿Qué necesitamos para que caiga nieve?
Para que caiga nieve necesitamos que se den ciertas condiciones óptimas, por lo que debemos considerar tres factores muy importantes: la temperatura, las precipitaciones y la humedad. Estos factores son claves, y si uno de ellos falta no podremos ver nieve cayendo.
¿A qué temperatura cae nieve?
La temperatura que necesitamos para que caiga nieve debe encontrarse cercana al punto de congelación del agua, es decir, 0°C o menos en todas las capas atmosféricas, aunque las temperaturas óptimas para una buena nevada se suelen ubicar entre -2° y -5°C.
¿Puede caer nieve a temperaturas superiores a 0°C?
Aunque las temperaturas consideradas idóneas para que caiga nieve son las que se encuentran en rangos menores a los 0°C, en repetidas ocasiones se han reportado casos donde se ha visto caer nieve aun cuando la temperatura ambiental se encuentra entre 3° y 4°C, así que la respuesta es sí.
Esto ocurre debido a que la temperatura de la zona atmosférica donde se encuentran las nubes es de 0°C o por debajo de esa temperatura.
Lo que podemos observar en estos casos es que el cristal se forma como normalmente lo haría en la nube y cae debido a las precipitaciones, pero se derrite a medida que hace su recorrido hacia el suelo o una vez llega al mismo por la diferencia de temperaturas, por lo cual no se acumulan los copos de nieve en el suelo y, consecuentemente, no se forma el característico manto blanco de la temporada de invierno.
Es importante recalcar que aunque las bajas temperaturas son un factor muy importante, no solo el frío es suficiente para que podamos ver nieve cayendo, ya que la humedad y las precipitaciones también juegan un papel fundamental.
Por ejemplo, si contamos con una temperatura adecuada (que recordemos debe ser menor a 0°C en todas las capas atmosféricas), pero no existen precipitaciones que hagan caer esos cristales de hielo hacia el suelo, entonces no caerá nieve.
Por otro lado, si existen precipitaciones pero los niveles atmosféricos no cuentan con las temperaturas adecuadas para que se formen los cristales de hielo, entonces tampoco nevará, en cambio tendremos solo una lluvia más.
