Los problemas de los viajeros por la gran actividad que se está registrando en los aeropuertos

2020 fue un año desastroso para el turismo en general. En 2021 empezó a verse la luz al final del túnel y 2022 ya fue prácticamente normal en lo referente al número de viajes realizados, muchos de ellos sin controles sanitarios, aunque las mascarillas seguían siendo obligatorias.

Sin embargo, en 2023 las restricciones son prácticamente nulas. De hecho, desde el pasado mes de febrero ya no es obligatorio llevar mascarilla en el avión.

Si a este aspecto sumamos las ganas que tiene la población en general de viajar, así como la mayor disponibilidad económica a pesar de la inflación actual, no sorprende que se estén llevando a cabo tantísimos vuelos.

Aunque todavía no ha empezado oficialmente el verano, las cifras ya están siendo de auténtico récord. Ya fueron históricas la pasada Semana Santa, pero las previsiones se quedarán cortas durante el transcurso de la estación veraniega.

Todo parece indicar que, desde el Coronavirus, este verano será aquella temporada en la que más se viaje. La experiencia resultará de lo más gratificante para la mayoría de ellos. Sin embargo, en algunos casos no será así, sino todo lo contrario.

Son millones las personas que querrán desplazarse aprovechando las bondades de la vía aérea, sobre todo la rapidez y la mayor seguridad en comparación con otros medios de transporte.

Pero los contratiempos están siendo cuantiosos. En julio y agosto irán a más, por lo que las probabilidades de sufrir alguna incidencia con el vuelo aumentarán drásticamente.

Basta con ir al aeropuerto de Barcelona o de Madrid para darse cuenta de la incesante actividad que registran este tipo de instalaciones. En cierta medida es comprensible que se acabe cometiendo algún error que derive en una incidencia. Eso sí, para los viajeros no es plato de buen gusto tener que lidiar con el contratiempo surgido.

Por ejemplo, en una época como la veraniega, los pilotos, controladores y otros miembros de las compañías aéreas suelen hacer huelgas. Ello no es de extrañar, puesto saben que afectarán mucho más a sus empresas, factor que dará pie a que escuchen sus peticiones.

A las huelgas hay que sumar los colapsos. Estos fines de semana ya se están viviendo escenas un tanto preocupantes. Así pues, ello nos lleva a pensar que próximamente la situación empeorará.

¿Sabías que puedes reclamar cualquiera de estas incidencias?

Si bien es cierto que en una época como la actual es más probable sufrir incidencias, a lo largo de todo el año es posible que termines experimentando alguna de ellas. Si es el caso, no te preocupes, puesto que tienes la posibilidad de reclamar vuelo retrasado o cualquier incidencia de las que describiremos ahora.

Es innegable que ninguna compensación económica evitará que hayas tenido que lidiar con una gran dosis de estrés y ansiedad. Sin embargo, en caso de que no reclames, igualmente habrías pasado por ese nerviosismo sin obtener indemnización de ningún tipo.

Así pues, es recomendable reclamar siempre o, como mínimo, preguntar a una empresa especializada en este tipo de trámites. Sus profesionales te harán saber si la incidencia que se ha producido puede ser reclamable, todo ello sin necesidad de pagar.

Es decir, solo se abona la cantidad oportuna en caso de que la reclamación sea ganada, por lo que dichos profesionales se esfuerzan al máximo con tal de que te den la razón y recibas una indemnización cuantiosa.

Ahora que hemos mencionado la cantidad, hay que profundizar en ella: hablamos de un máximo de 1414 euros. Eso sí, la cifra depende de varios aspectos. En líneas generales, por un vuelo retrasado se percibe un mínimo de 250 euros y un máximo de 600, siendo 1414€ el importe máximo para una maleta perdida.

Cuando la aerolínea te informa de que el vuelo llegará al destino bastante después de lo previsto es normal que una sensación de enfado se apodere de ti, pero al menos sabes que tarde o temprano acabarás haciendo acto de presencia en ese aeropuerto.

Sin embargo, la pérdida de maletas es si cabe más estresante. Y es que nadie puede asegurarte que finalmente terminarán apareciendo tus enseres: dispositivos electrónicos, ropa, documentación, productos para la salud, etcétera. De nuevo, estamos ante una incidencia que puede reclamarse.

Al listado de incidencias reclamables hay que añadir la cancelación definitiva del vuelo. Tal vez creas que ante algo tan claro como este escenario que acabamos de describir, es suficiente con hacer una reclamación a nivel particular. Sin embargo, has de saber que la mayoría de ellas no llegan a resolverse.

Es por este motivo que lo más recomendable es depositar la confianza en la empresa en defensa del consumidor Reclamaciondevuelos .com.

Los expertos que forman parte de su equipo te ayudarán a obtener la reclamación que te corresponde. Tal como demuestra su puntuación media de 9,6 sobre un máximo posible de 10, el nivel de satisfacción es muy elevado por parte de los viajeros que han reclamado y conseguido después una buena compensación económica.